Hola dije mientas extiendo mi mano para saludar, muy al estilo ruso, pero ella se acerca me da un
cariñoso abrazo y un beso en la mejilla, muy al estilo Chileno, soy Paulina.
Mi nombre es Svetlana y vengo de Rusia, llegue hace unos días a Chile para perfeccionar mi
español y también para trabajar, me hablaron de este lugar así que vine para ver si podía trabajar
con ustedes, le dije algo nerviosa.
Me sentía un poco mal mintiéndoles porque, hasta el momento, Paula y ahora ella habían sido
muy amables conmigo. Pero bueno así es mi trabajo, así que manos a la obra.
-Acá siempre tenemos trabajo así que bienvenida- me dijo con una enorme sonrisa.
-Muchas gracias…. Eehhh ¿Paulina verdad?, le pregunté. -Si, Paulina Beltrán, me contestó.
- Disculpa que para los nombres soy un poco mala, me excuse, cosa que es verdad. -Y cuéntame
qué sabes hacer, me preguntó Paulina. -Quiere actuar y hacer reír, le dijo Paula. -Si contesté yo, en Rusia la gente es muy fría y la sonrisa alegra los corazones, le dije.
-Entonces llegaste al lugar indicado, me dijo Paulina. -¿Y tu que haces acá en Teatromuseo? Le
pregunté. - Al principio le hacía a todo, pero ahora ya hay un equipo de trabajo. Soy la que realiza
los proyectos y genero las relaciones con las otras instituciones, me respondió amablemente.
-¿Y llevas mucho tiempo acá?-. Volvió a sonreír y con un tono calmado y sincero me dijo que ella
fue parte de la formación de este lugar en el año 2006. - Partí con el Teatromuseo, antes de que
comenzara a funcionar el 2007, nosotros fuimos los que montamos el espacio, generamos el lugar- me dijo.
Me quede pensando, ¿nosotros?, ella y quién más. En fin, seguro lo averiguaré rápidamente, al
menos ya había podido recabar esta importante información que me daba algún indicio de como
partió este interesante lugar.
-Qué interesante, le dije. Y cómo nació la idea de hacer este Teatromuseo, si voy a trabar aquí
quiero saberlo todo, le comenté con una sonrisa en mi cara.
- Este era un lugar de ensayo que lo ocupaban otras compañías de Valparaíso y nosotros
guardábamos la escenografía, porque yo trabajaba también en otros espectáculos que estábamos
haciendo. Nos facilitaron el lugar porque las compañías que estaban anteriormente no se hicieron
responsables y con Víctor decidimos hacernos cargo y empezamos a trabajar en proyectos como
para poder parar el lugar, comenzó diciendo. Inmediatamente el nombre de Víctor me sonó en la
cabeza, era la segunda persona que lo nombraba, definitivamente tenía que conocer a Víctor.
- Cuando el cura que estaba en esa época le pasa el espacio al Víctor, le pusimos toda la energía
para que partiera y ahí le pedimos ayuda a las compañías de títeres que nos facilitaran títeres para la exposición. Muchos amigos de nosotros participaron de este proceso, nos ayudaron a limpiar a pintar, porque en realidad estaba muy deteriorado el lugar. En esa época nos habíamos ganado un Fondart de creación, así que mucha de esa plata la destinamos para partir con las primeras luces, hicimos unas graderías, pero todo gracias al apoyo de amigos – continuó contándome Paulina.
- Nos dimos cuenta que la gente no iba a venir a la sala por la sala, entonces planteamos el hacer
el teatro y un museo para que la gente viniera y conociera el espacio y la historia de los títeres y
los payasos y así generar una nueva audiencia porque en ese tiempo no había audiencia para los
títeres y los payasos, me dijo-
Mientras Paulina me contaba esta historia, pensaba que definitivamente había llegado al lugar
correcto, logré dejar de lado mi deber de detective infiltrada y simplemente fui yo, yo la que ahora
quería saber más de la gente que trabaja acá.
-Que lindo comienzo el que tuvieron, le dije. Mucho esfuerzo y dedicación que hoy dan sus frutos,
agregué.
-¿Te gusta lo que haces acá?- Si, creo que he sido acertada en muchas de las cosas que nos hemos planteado, hemos trabajado en forma colaborativa con otras instituciones, así que eso le ha permitido una visibilidad al Teatromuseo que ha sido muy fuerte.
Paulina comenzó a mirar el reloj, me dijo que tenía mucho trabajo, que era una mujer trabajólica,
le gusta soñar y concretar sus sueños, aunque se demore mucho tiempo en lograrlo. Me pidió
disculpas porque íbamos a tener que dejar la conversación hasta aquí, tenía proyectos que la
esperaban.
Antes que se fuera le hice una última pregunta. -Que le podrías decir a tus compañeros del teatro,
si tuvieras que dejarle un mensaje. -Que hay que seguir el curso de la risa, eso ha permitido que
este espacio se mantenga, tomarse las cosas con liviandad, con humor que es el sello que le ha dado Víctor a través de los payasos, nos ha permitido pasar todas las dificultades que hemos tenido. Yo creo que no vamos a hacer felices a todos, pero sí podemos ayudar a muchas personas.
Se paró, me dio un abrazo. -Bienvenida, me dijo, si quieres te quedas para que conozcas el lugar.- por supuesto, le respondí, mientras escuchaba de fondo risas y gritos, era un hombre el que gritaba, será él, será Victor…